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Desde el pasado viernes las personas que preordenaron el nuevo iPhone ya lo tienen en sus manos y aquí no somos la excepción, gracias a TMobile pudimos probar estos nuevos juguetes que tanto se busca; el iPhone XS y el iPhone XS Max.
Les compartiré mi experiencia con estos dos dispositivos que tiene unas características muy peculiares.
Comienzo con el iPhone XS que es el sucesor del iPhone X.
Externamente son idénticos si exceptuamos que el XS está disponible en color dorado, que es el modelo que han utilizado en la mayoría de sus vídeos y durante la presentación.
Este nuevo iPhone XS, por dentro, nos trae mejoras en velocidad. Una CPU A12 Bionic más potente que el A11 anterior, sobre todo en tareas en donde el machine learning o la inteligencia artificial son utilizadas, como por ejemplo en Face ID, que funciona más rápido gracias a esa mejora.
La CPU es en general más rápida que el modelo anterior y su GPU, el chip gráfico para juegos, también, pero es en tareas en las que se utiliza reconocimiento de imágenes cuando se usa la cámara o el sistema de reconocimiento facial cuando más partido se le puede sacar. En el iPhone X y ahora en el XS, Face ID se utiliza todos los días, así que es una mejora bienvenida.
Me encantó la conexión de 600 MHz de TMobile, esto es muy importante, ya que esto nos prepara para una señal 5G y evita perder también conexión cuando navegas por internet.
El iPhone XS Max es una versión más grande del iPhone XS, con una pantalla que pasa de las 5,8 pulgadas a 6,5 pulgadas. Su pantalla tiene tecnología OLED por primera vez en un iPhone. Es el dispositivo más phablet que Apple ha diseñado nunca, cercano a lo que deja de ser considerado un smartphone en lugar de una tableta. Todo el espacio frontal está ocupado por una enorme pantalla, a excepción de esa solapa sobre la pantalla que alberga el auricular y juego de componentes y cámaras TrueDepth.
Dejando de lado esa pantalla más grande y por lo tanto con una resolución más alta de 2688×1242 pixeles, el resto de especificaciones son idénticas. La misma cámara, la misma CPU y GPU… aún no se sabe cuánta RAM, si 3 GB o 4 GB, pero será la misma que tenga el iPhone XS.
Lo que sí diferencia al iPhone XS Max del iPhone XS, es el precio. Como el terminal, también se hace más grande. El iPhone XS Max con 512 GB de capacidad es el iPhone más caro de la historia.
